Los centros meninos, podría decirse, son una escuela más para los niños, así como la casa y el colegio. En estos sitios, diseñados no solo para cuidarlos, sino también para educarlos y prepararlos para la vida, los niños aprenden a:
- Socializar con otros niños
- Conocer cómo se manifiestan verbal y corporalmente otros menores de su edad
- Compartir
- Hacer amigos
- Defenderse de las agresiones de otros niños
- Comer solos
- Vestirse, peinarse, anudarse los zapatos…
- Lavarse las manos solos
- Identificar el sonido de los animales
- Convivir en grupo Seguir órdenes y acatar reglas
- Trabajar en equipo Expresarse a través de diversas manifestaciones artísticas: pintura, danza, moldeado, canto…
- Hacer gimnasia matutina
- Comunicarse con otros niños Identificar los colores
- Seguir una rutina de vida: a tal hora toca la desayuno, a esta hora hay que almorzar…, etc.
- Poner en práctica reglas de cortesía y educación formal
- Ser independientes
- Cuidar los juguetes porque son de todos
- Defender sus derechos
- Desarrollar sentimientos de pertenencia a un grupo y un espacio Jugar con otros niños de su edad
- Conformarse
- Esperar y ser pacientes
- Ver a otros niños como sus iguales.
En Meninos también conocen que ellos no son el centro del mundo sino uno más del grupo y no siempre obtienen, como sí pasa en casa, lo que piden o exigen.
Ser organizados y recoger los juguetes cuando terminan de divertirse.
Respetar a los adultos, hacerles caso y escuchar atentamente todo lo que les dicen Escuchar.
